En primer lugar el referente del Ce.Pro.Nat Carlos Manessi, explicó los contenidos de la misma y las consecuencias que hoy esta viviendo el centro del país con las fumigaciones aéreas sin control.
También se extendió sobre algunos puntos destacados del proyecto como la prohibición de las fumigaciones aéreas, una franja libre de todo tipo de fumigaciones de al menos 800 metros en zonas pobladas y sensibles y 1000 metros de escuelas rurales, entre otras cuestiones.
Desde el panel de expositores se revelaron diversos datos acerca de estadísticas e investigaciones médicas y científicas que demuestran la relación entre el uso de agroquímicos y afecciones respiratorias, dérmicas y oculares además del crecimiento de las tasas de enfermedades, como el cáncer en localidades de la zona central del país, que duplican o triplican la media nacional, tal lo revelado por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario o investigaciones llevadas adelante en localidades como Brinkman, de la provincia de Córdoba.
También se revelaron datos científicos sorprendentes, como por ejemplo que el aire de la Antártida está con presencia de productos que se utilizan en los pules de siembra.
También estuvieron referentes del campo como escucha de la disertación y colegas del rubro agropecuario.
Luego hablo el diputado José María Tessa (MAP-Nuevo Encuentro) que explicó las razones que motivaron su compromiso con la modificación de la vieja ley, mal llamada de “fitosanitarios” N° 11.273 sancionada en el año 1995, cuando el paquete tecnológico siembra directa-soja transgénica-agroquímicos todavía no había desembarcado en el país. Tessa sostuvo que desde el ámbito legislativo no se puede prohibir la fumigación porque muchas personas viven de lo que la tierra les provee, pero sí se puede regular y controlar las mismas. Y también propuso buscar una salida a la franja de los 800 metros como limite de buscar una alternativa para que no sea un pedazo de tierra improductiva.