Un hombre que apareció corriendo mientras Pascual retiraba las rejas del edificio de la radio, fue quien lo atacó con algún elemento punzante y le produjo cortes en el cuero cabelludo, en una oreja y en su cara al tiempo que le decía “callate, dejá de hablar”. Ni a Maximiliano Pascual ni a su socia en el periódico, Emilse Cecchi, les cabe duda que la brutal agresión tuvo que ver con el trabajo periodístico.
El agresor del director de FM Extremo tuvo una apoyatura en otro hombre desconocido que se sumó a él y con quien escapó en un auto Peugeot 404 blanco, tal como denunció Pascual al hacer la denuncia ante la autoridad policial.
Este caso de agresión tiene antecedentes gravísimos: en el año 2011 desconocidos lanzaron un artefacto explosivo en el domicilio de la periodista Emilse Cecchi y en 2013 también se tiró un objeto incendiario contra el automóvil de Pascual que estaba en la entrada de la vivienda que el periodista ocupa con su familia.
La Comisión del SPR expresa su solidaridad con Maximiliano Pascual, se comunicó telefónicamente con su esposa y exige a las autoridades provinciales y a la Justicia agotar todas las instancias para dar con los responsables del ataque y garantizar el trabajo periodístico. Son muchos los trabajadores de prensa que en Rosario, y en las localidades o ciudades cercanas, vienen sufriendo distintos tipos de agresiones ligadas a la tarea profesional y el reclamo contundente de todo el gremio está en relación con lo que está en peligro: la integridad física de muchos trabajadores de prensa y, además, la tarea que realizan, nexo indispensable entre la información y el público.
Rosario, 12 de septiembre de 2015
Comisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional