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Nos convoca la firma del Convenio Colectivo de Trabajo, ¿de qué se trata?
Nosotros estamos a punto de firmar el Convenio Colectivo que regula la escala salarial para todo el sur de la provincia de Santa Fe. Ya vamos por la décima homologación, a partir de la puesta en vigencia por el gobierno de Néstor Kirchner de las paritarias, o sea de las Convenciones Colectivas de Trabajo. Nosotros venimos discutiendo desde hace ya mucho tiempo. Nuestro mecanismo es bastante particular. Tenemos por rama de actividad, nosotros discutimos primero en la prensa gráfica, después en la prensa radial, después en la prensa televisiva y terminamos más o menos entre principios y fines de agosto cerrando el convenio de actividad que es el piso mínimo para toda la actividad periodística en el sur de la provincia de Santa Fe.
¿Qué expectativas tienen? ¿Cómo van con la firma del Convenio?
Realmente bien. Hemos venido firmando los acuerdos por actividad entre el 31 y el 33 por ciento. En los diarios es el 31, en radios es el 33,4, en los canales de televisión el 31 y el convenio general va a terminar siendo un piso de un 30 por ciento en la escala que regula toda la actividad periodística; en todas sus disciplinas y en todas sus ramas. Así que bien y tratando de incorporar también en los convenios que hemos firmado con el Ministerio de Trabajo, cláusulas específicas para eliminar la violencia laboral, democratizar las relaciones del trabajo, el tema de capacitación; hemos incluido cláusulas en el marco de capacitación, aporte de las empresas. Se ha avanzado bastante. Nosotros estamos realmente comprometidos con la discusión paritaria. Nos parece que es un instrumento muy importante de democratización de las relaciones y por la pelea de la distribución del ingreso dentro de las empresas. Las paritarias son una columna muy importante en la vida sindical así que activa la participación, los compañeros discuten, debaten. Estamos felices con la discusión y felices con los resultados que se acercan a lo que teníamos como expectativa.
¿Cómo está la situación política en Santa Fe?
Después de las elecciones en esta provincia dividida en tercios y el triunfo del Socialismo, creo que primero fue un gran alivio que no ganara Miguel del Sel, para nosotros eso fue muy importante. Nosotros creemos que el modelo que han implementado tanto Néstor como Cristina Kirchner es un modelo a profundizar, a seguir, a luchar, a tratar de que no se retroceda, valorar los temas que se han llevado a la práctica y tratar de profundizarlo. Yo creo que eso es no solamente para la provincia sino para el país. Creo que hay que seguir trabajando, profundizando la pelea. El mapa político ha quedado ratificado en Santa Fe con una tendencia socialista, el gobierno provincial socialista con el cual hemos tenido coincidencias, disidencias, hemos discutido. El peronismo hace rato que en la provincia de Santa Fe se debe un trabajo de unidad, de restablecimiento de candidaturas creíbles para poder ganar la provincia.
Tuvimos el año pasado en Rosario la situación del periodista Germán de los Santos, corresponsal del diario La Nación, del diario El Litoral, de Radio 2 Rosario, ex trabajador de El Ciudadano, que a raíz de una investigación vinculada al narcotráfico sufrió amenazas telefónicas. ¿Cómo está la situación de la prensa en Rosario?
Creo que la situación del periodismo está compleja, en Rosario y en el país. En el caso de Germán de los Santos, cuando surgieron las amenazas las vinculamos directamente con el trabajo periodístico que él venía haciendo porque tal cual se lo expresaron quienes lo amenazaban y las fuerzas de seguridad le dieron también mucha entidad a la amenaza por las características, por el conocimiento que demostraba como una operación de inteligencia previa. Nosotros hicimos la denuncia en Fiscalía. Él fue protegido con un plan similar al de los testigos, le cambiaron la dirección, lo sacaron de la casa junto a su familia, estuvo dos meses afuera. Y hasta ahora las amenazas no se han repetido y él recuperó su tarea y está trabajando. Evidentemente la situación con el narcotráfico está compleja, es difícil, es un tema de debate pendiente para que las fuerzas de seguridad, las fuerzas políticas lo tomen y se pueda erradicar este flagelo de la ciudad. Las narcobandas que han atemorizado, que amedrentan, que necesitan el silencio para poder operar son un enemigo poderoso de la democracia. Y el de Germán es un hecho paradigmático para tratar de silenciar la denuncia que se hace desde los medios de comunicación o desde el periodismo de cómo operan estas bandas para lograr recuperar territorio, poder traficar, hacer negocio. Cómo también logran infiltrarse en el poder policial, en el poder público para poder controlar resortes. Así que estamos atentos. No lo damos por superado ni mucho menos. Lo de Germán es un episodio grave. Ahora él ha recuperado su normalidad laboral, su normalidad en la vida y esperemos que esto no se repita. Hoy ejercer el periodismo no es fácil porque los grandes medios están cruzados con intereses económicos, intereses políticos, intereses de poder, generando campañas para torcer la voluntad de la gente armando operaciones. Las vemos todo el tiempo. Ahora las denuncias alrededor de culpar a Aníbal Fernández, del “triple crimen”, y tantos otros que podríamos nombrar, lo que pasó con la denuncia de Nisman, con todas estas cuestiones donde las grandes empresas realmente tienen intereses muy fuertes en el marco de lo económico, de lo político y enturbian la tarea periodística. Hay que saber diferenciar mucho el trabajo de los compañeros con los intereses concretos de las empresas. Eso genera dificultades en el ejercicio de nuestra profesión. Siempre existió esa tensión entre lo que el periodista sabe y debe informar y a veces los intereses de las empresas que intentan ocultarlo. Eso es propio de nuestro oficio y yo creo que los compañeros en general lo sortean con dignidad negándose a hacer operaciones y siempre logrando un espacio donde poder contar lo que en algunos lugares no se les deja contar.
Nos contabas recién, Edgardo, fuera de micrófono, esta situación de la violencia en el fútbol y cómo eso afecta también a los trabajadores de prensa.
Sí, en Rosario eso es muy particular porque el clásico se vive con una tensión muy especial y con el último clásico tuvimos un compañero amenazado de muerte y tuvimos algunas refriegas en las marchas posclásico, donde los compañeros que quisieron cubrir las marchas que alguna parte de los simpatizantes de Newells llevaban a cabo repudiando el manejo institucional, los compañeros fueron agredidos, se evitó que cubrieran la marcha, se los empuja, se les empuja la cámara, hay roces, violencia, amenazas. Todo eso fue denunciado, tuvimos una reunión en el Consejo Deliberante de Rosario, que también se preocupó por esto, para ver cómo se podían establecer medidas para que los compañeros pudieran llevar adelante su tarea sin estos inconvenientes. También participó el gobierno provincial con el Ministerio de Seguridad. Temas lamentables pero que hacen muy difícil la cobertura de estos episodios, de estas cuestiones que vienen a ser fiestas populares pero terminan cruzadas también por tantas tensiones e intereses que dejan de serlo. Y también les llamaba la atención a las empresas que están atentas para proteger a la gente que envían para cubrir estos hechos.
¿Cuáles serían aquellas prioridades que quedan en agenda para trabajar en Rosario, en Santa Fe al respecto de la actividad de los trabajadores de prensa?
Estamos discutiendo con la Provincia, porque en el marco de la Ley de Medios cada provincia puede tener medios estatales. En Santa Fe se aprobó Radio y Televisión Santafesina que por lo pronto van a lanzar una señal de televisión abierta para la provincia y luego una radio. Estamos también discutiendo el estatuto de conformación de esta sociedad de Estado planteando la pertenencia de los trabajadores en el marco de los convenios colectivos privados para que estén allí vigentes el convenio de nuestro sindicato, del Sindicato de Prensa, del Sindicato de Televisión, del Sindicato de Locutores. Tenemos allí esa discusión con las autoridades del canal, con los directores del canal para que se hagan concursos, que los concursos puedan ser fiscalizados por organizaciones sindicales. Después también estamos discutiendo la paritaria para Radio Nacional. Así que bueno, realmente una tarea muy importante. Tenemos un centro de capacitación en Rosario donde vamos formando a los compañeros en las nuevas tecnologías, que en nuestro mundo de la comunicación es muy dinámica y genera transformaciones muy profundas en cuanto a las capacitaciones y que también nos obliga, volviendo al tema de la paritaria, a discutir así esta fuerte transformación laboral, estableciendo nuevas categorías, nuevas incumbencias, tratando de evitar las precarizaciones, la multifunción, que a las empresas las seduce tanto porque nos quiere transformar medio en hombres orquesta, haciendo un poco de todo y nada bien hecho. Hay una disputa también muy fuerte con los empresarios.
Para nosotros el periodismo implica un trabajo de calidad. Poder contar, poder mostrar, tiene un trabajo previo de elaboración. No fabricamos chorizos en continuado. Y las empresas en general, cada vez le dan menos importancia a la calidad, más importancia al negocio y para nosotros ese también es un gran desafío. Uno ve los diarios, ve los canales y ve poco proceso de elaboración. Mucha cosa muy burda. A veces intencional, en el marco de estas operaciones, pero también muchas veces por el apuro por la falta de inversión en los procesos.
El periodismo es un proceso caro, que necesita mano de obra formada con tiempo, y bueno, hoy lo que menos hay es tiempo, está contagiado de estos resortes de la industrialización. Esta cuestión de producir mucho a bajo costo. Y eso en periodismo afecta muchísimo la calidad, y el chequeo de la información, uno debería tener tiempo para que la información fuera procesada, chequeada, consultar fuentes, tener calidad de elaboración y eso hoy está muy resentido en esta disputa de tiempo, costos y cantidad de compañeros.