Durante la concentración el secretario de la UOM Seccional Rafaela, Victor Bulacio, afirmó al medio local FM Máxima: "Acá los trabajadores se mostraron siempre dispuestos al diálogo, el problema es que este señor no quiere hablar con ellos. Les retacea, no les paga, y ahora amenazó con echar a la mitad de los empleados porque no tiene para pagarles".
El conflicto, que data con distintos matices de tres años a esta parte, llegó a este punto límite que obligó a los trabajadores a movilizarse para obtener certezas sobre sus fuentes laborales, además de poder cobrar sus sueldos atrasados hace varios meses.
Bulacio insistió en que, "de esto ya estan notificados el Ministerio de Trabajo de la Provincia, los Senadores Calvo y Michlig y todos la clase politica de la ciudad de Ceres. Vamos a ir hasta las últimas consecuencias para que se permita a los trabajadores solucionar su conflicto. Y nosotros no venimos a cerrar la empresa, todo lo contrario, la UOM quiere que la empresa sea bien admnistrada y le dé trabajo a la gente".
Con referencia a las soluciones posibles Bulacio remarcó: "Hay salidas, ya incluso hubo ofertas de otros inversionistas para hacerse cargo de la empresa, pero el propietario no quiso deshacerse de ella. Entonces, si él quiere seguir, que siga, que mejore la administración y que cumpla con sus obligaciones. Que pague lo que debe, que reactive la producción, y si para que eso suceda necesita que algunos de los trabajadores tomen vacaciones a cuenta no hay problema, pero hay que dialogar, no hay que cerrarse, y negarle el dialogo a los empleados. Ellos no son los culpables que esta situación financiera de la empresa haya llegado a estas consecuencias".
En el lugar de la protesta estuvo el compañero de AMSAFE y CTA SAnta Fe Sergio Bruschini, además de familiares de los trabajadores y otros integrantes de la comunidad, como concejales de distintas fuerzas politicas, y miembros del gabinete municipal.