NOTA DE LAS COMPAÑERAS MARTA FELPERIN Y MARISOL MARCHIONATTI

BAJA DE LA EDAD DE PUNIBILIDAD

- Seño, yo salga de acá (haciendo referencia a la cárcel) vos me vas a saludar?
- Claro, como a todos mis alumnos.
Me quedó mirando, y sonrió.
Yo me quedé pensando ¿qué hemos hecho los adultos con nuestros niños?
¿Por qué algunos son niños y otros, menores? ¿Qué hicimos de las instituciones que tantos adultos no pudimos cuidar de ellos? ¿Por qué creemos que no tenemos responsabilidades con los recién llegados? Y tantas preguntas más...

Concentrar la renta es hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.

Por eso ayer votamos en contra de la ley sabiendo que empieza un capítulo oscuro, pero también un capítulo que va a marcar la lucha de los trabajadores y pueblo para volver a tener un país para todos.

10:07 - 28 junio 2024

Ante un hecho gravísimo como fue el intento de magnicidio de Cristina Kirchner, indigna ver esta farsa jurídica que demuestra la complicidad de estamentos judiciales con el círculo de poderosos que estuvieron detrás de los autores materiales.

10:18 - 27 junio 2024

Derogar la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, que permitió recuperar decenas de nietos desaparecidos por el terrorismo de Estado, no sólo es dar marcha atrás con una política es ejemplo en el mundo. Es el intento de perpetuar en el tiempo un delito de lesa humanidad

10:09 - 27 junio 2024

⚠️ NO AL GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA

Nuestra más firme solidaridad con el pueblo boliviano y el presidente Luis Alberto Arce

10:13 - 26 junio 2024

Portada del sitio || Noticias || CRÓNICAS DE LA INUNDACIÓN: "LA VIDA TAMBIÉN ES RÍO"

Cacique es la denominación que reciben los líderes de algunas tribus de América. Líderes que por su influencia en la comunidad ayudan en su administración. A Omar Arredondo lo bautizaron con ese apodo de chico, porque era el último de la familia. Descendiente de la tribu de los Corondas, pescador del Paraná, como alguna vez versó Horacio Guaraní.

Hace poco más de un mes y medio que vive con su familia en la ruta, en un ranchito que construyó con maderas y chapas que pudo sacar del agua de lo que era su casa.
Como su apodo lo indica es el "cacique" de los vecinos que viven en Colastiné fuera del anillo de defensa. Es el que se encarga de llevar agua y comida a los vecinos inundados por la crecida del Río Paraná. "Yo no tengo poder como para salir a manguear, como quien dice. Hay 4 familias que quedaron ahí cuidando sus casas arriba de los techos. El único que llega hasta ahí para poder ayudarlos soy yo, con la lanchita que me prestaron, les llevo agua y alimentos. Hay casas que todavía tienen 1 metro adentro", nos contó Omar.

En estas últimas dos semanas el río bajo algunos centímetros, pero las cosas no son tan simples. "Lo que bajó, hace de cuenta que no bajó nada. Vos cuando venís de la ciudad lo único que ves es cielo y agua, ves los terraplenes del lado del bañado y está ahí, está quieto. Vino ligera (el agua) bajó un poco y se estancó ahí. El otro día iba a agarrar una olla, un colchón y me iba a subir a la canoa y sacarme una foto para subir al facebook y que la gente vea que no bajó el agua, que hay gente adentro todavía."
Atentos al relato y mirando la entrada del camino llena de agua y los chicos jugando en medio de tanta tristeza, el Cacique nos decía que tiene que volver a empezar, como siempre que se inundó. "Mi casita ya feneció, no existe más. Mi casita era toda de madera viste, se ven las tablas nomas, la voy sacando de a pedazos. Ahora tengo que empezar de nuevo, ya ni los postes me sirven. Si me dejarían me quedaría acá, pero eso lo define Vialidad."

"Yo estoy acostumbrado, hace años que me inundo. A la gente nueva que ha venido los agarró de sorpresa, esa gente perdió todo. Hay entre 8 y 10 chicos que están todavía arriba de los techos. Si esto llega hasta el invierno, para entrar a tu casa vas a tener que aguantarte hasta el verano del año que viene. Que salga la humedad, cambiar el revoque, limpiar contra piso y lo que tengas que hacer. "

En medio de la charla le preguntábamos por la ayuda que había recibido. "Nos ayudaron con comestibles y nafta para los motores. Javier (de la municipalidad) anduvo hasta lo último acá pero después se desapareció. Viste que cuando baja el agua unos centímetros no aparecen más. Y el otro que se ha hecho ver es Emilio Jatón. A última instancia nos han abandonado ellos a nosotros. Nosotros estamos acá firmes”.

“Todo esto es mío, nadie me dio nada, yo compré todo, alambre, clavos, estas chapas eran del techo de mi casa. Acá somos 5 familias y los módulos los hicimos nosotros. Los dos baños químicos que están acá llegaron por gente particular y vienen a limpiarlos 3 veces por semana, vos lo único que tenés que hacer es firmarle una ficha."
Los primeros días de Diciembre el Río Paraná comenzó a crecer de forma exponencial. Para el área metropolitana de Santa Fe, el nivel de “alerta” es de 5,3 mts (alcanzado el 24 de diciembre), mientras que el nivel de “evacuación” es de 5,7 mts (alcanzado el 27 de diciembre).

“Encima se viene otra crecida porque el iguazú creció y en Brasil está lloviendo. Esto es un fenómeno que no se esperaba. Se esperaba el niño, con lluvia y un poco de agua. Pero esto es un fenómeno que se adelantó 10 veces más que el niño. Todo esto se adelantó por lo menos dos meses antes. Viene haciendo desastre”.

“Nosotros para el 24 de diciembre ya pasamos acá”. El agua genera en los vecinos una sensación de impotencia muy difícil de explicar, “Vos al fuego lo podes apagar tirandole agua; pero al agua con que la paras?”, nos decía Omar con resignación.
Hace unos 3 meses atrás Arredondo paró a una camioneta amarilla de la Municipalidad de Santa Fe porque sabía que venía una creciente del río. “Yo la pare y le digo: ‘Che, escuchenmé muchachos, yo se que viene una crecida bastante grande ¿No hay ningún anuncio de nada?’; y me dijeron: ‘No, no está previsto nada’. Yo decía ¿cómo puede ser que no estén enterados con lo que está lloviendo y ya se movió el Iguazú?’. Al mes empezaron a decir lo del Niño, que se venían las lluvias."

El Cacique no se quedó tranquilo con eso, el pescador criado en la isla conoce cómo se mueve la naturaleza y aunque Omar de 54 años no sepa leer ni escribir, tiene otros conocimientos que lo ayudaron a salvar lo poco que tiene.

"Me voy un día a la isla, porque yo vivo de la cacería. Iba caminando por la isla y por ahí veo un albardón alto y cruzo y veo un camino ancho de hormigas podadoras y las empecé a seguir. Miro para arriba y mira, sin mentirte, como a 4 o 5 metros estaban haciendo el nido. Entonces me empecé a fijar y a fijar y encontré 8 nidos en distintos albardones. A la noche cuando llego le digo a ella (su mujer): ‘Voy a tener que limpiar allá arriba (por el lugar donde están ahora ocupando en la ruta)’. Se me reían, todos los que pasaban por acá mientras yo limpiaba y yo les decía: ‘bueno, dejenló al loco’. Cuando estás afuera del anillo de defensa vos ya sabes cómo se mueve el río. Cuando empezó a crecer, fue de a 30, 40 centímetros por día y nos perdonó acá porque no hubo lluvia.”

Se hace difícil reflejar en palabras lo que se vive y lo que se ve en los asentamientos de evacuados y autoevacuados que están ubicados a la vera de la ruta 168. Omar "el Cacique" Arredondo lo expresa muy bien: " Vienen acá y te dicen, - ¿Va a ir a votar? Las urnas abren a las 7 y a las 18 se cierran. Pero cuando vos vas a pedir ayuda te mandan a caminar por todo Santa Fe. La sociedad está muy despareja con la gente pobre. Los pobres estamos olvidados y los ricos viven de nosotros."

Cuando le preguntamos que necesitaba, en que más podíamos ayudar, nos dio un mate, se quedó en silencio unos segundos y remató con la siguiente frase: "Lo único que pediría es que no abandonen a la gente."

*Taiana Castro (Comunicación CTA Juventud Trabajadora Reg. La Capital)