La CTA apoya esta medida impulsada a favor de los trabajadores/as, que generando más fuentes de empleo, les otorga la posibilidad de acceder a su vivienda única. Son millones los docentes, estatales, periodistas, obreros de salarios medios, etc., etc., que aún contando con un empleo formal, no accedían a productos crediticios bancarios cuyos requisitos apuntaban exclusivamente a los sectores de más altos ingresos.
A la vez es oportuno recordar que la rechazada cuarta categoría del mal llamado impuesto a las ganancias que grava al trabajador, puede deducirse a los efectos de la elevación del Mínimo no imponible por el pago de intereses de créditos hipotecarios y seguros de vida de los mismos.
Los fondos del Anses nos pertenecen a los trabajadores, por tanto que mejor uso se pueden hacer de esos fondos que usarlos para financiar casas para los trabajadores, ya que por sus características este plan apunta fundamentalmente a trabajadores. No sólo se trata de una elemental medida de justicia social sino que es absolutamente justo y razonable que el ahorro previsional de los trabajadores se utilice para financiar la solución de una necesidad central de los trabajadores, la de acceder a una vivienda digna.
También respalda este proyecto, que se presenta como una alternativa anticíclica a la crisis económica mundial, diferenciándose de la ortodoxia que reclaman con cacerolas la derecha local, hacia mayor inclusión social y distribución de la riqueza, y coincide con la decisión de este Gobierno de apostar a políticas de Estado que fomenten el crecimiento de la construcción y el consumo de los sectores más desfavorecidos.
Estimamos que en nuestra provincia, por aplicación de este programa se podrán gestionar en el primer año unas diez mil soluciones habitacionales de las cien mil viviendas que se pretenden construir en todo el país. Para lo cual, exigimos al Gobernador, Intendentes y Presidentes de Comunas, pongan a disposición de los trabajadores las tierras fiscales ociosas, para que este programa no sea solo aprovechado por las familias que ya sean propietarias de un terreno.
De ahora en más, el rol de nuestra Central, es este aspecto, será garantizar las metas propuestas, haciendo un seguimiento de la implementación de un programa que en sus fundamentos se presenta como una autentica medida progresista apuntada a la justicia social.