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Luis, quedó tu nombre muy vinculado al papel tan importante que jugó nuestra región cuando se debatió esta iniciativa hace ya más de tres años.
La función esta que me asignás de promotor, coordinador la desarrollamos junto a más de treinta organizaciones sindicales, sociales, de comunicadores, de medios de comunicación, de institutos educativos, que nos nucleamos en la Coalición a partir, justamente, de todo el trabajo y la lucha para llegar al dictado de la Ley de Medios. Desde hace cuatro años que funciona la Coalición en Santa Fe, en la sede de ATE -soy justamente el delegado de ATE en este espacio-, y por ser el punto de contacto me quedó esta responsabilidad pero se trata de una iniciativa compartida por muchas organizaciones y por eso tiene riqueza, tiene amplitud y tiene llegada.
Primero te proponemos acercar recuerdos, imágenes que quedaron grabadas de aquellos días, debates que dejaron huellas profundas, ¿cómo recordás hoy aquella construcción?
Creo que fue muy rico porque al principio a todos nos parecía una utopía, algo muy difícil de lograr pero con la esperanza de caminar para que en algún momento se pueda dar. Fue doblemente satisfactorio porque no solo que el proceso avanzó sino que en todos los debates que se generaron por ejemplo en los foros se hicieron aportes que fueron reflejados en la ley. O sea el anteproyeto se discutió, hubo aportes, hubo modificaciones a partir de esos aportes a lo largo de todo el país. Y esto antes de que empezara yo creo que nadie se imaginaba que podía llegar a tener tal profundidad. Y debemos fijarnos en que las cámaras legislativas recogieron eso, lo analizaron, hicieron nuevos foros donde estos participantes de los foros del interior tomaron entidad en un ámbito público como es el parlamento nacional cuando la mayoría de las veces no la tienen. Yo creo que eso fue un poco el rasgo distintivo, como así también la seguridad para todos los que se convocaron y participaron de que su aporte y su voz era escuchada, era tenida en cuenta, era discutida y debatida, en búsqueda de una síntesis y de un aporte común. Y justamente es este el espíritu de la ley, una ley para que hablemos todos, no para que hablen unos en lugar de otros.
Sí porque ahora la lucha es por una aplicación plena de esta ley, Luis.
Así es, en este momento todo está en marcha menos una cosa. Hablamos de un grupo económico, el más importante, el más monopólico que no quiere cumplir con la ley. Y así lo ha manifestado explícitamente. Entonces, tratándose de semejante poder es que nos hemos convocado para esclarecer, para difundir, para movilizar nuestro planteo que es ni más ni menos que todos debemos cumplir con la ley que se promulgó hace tres años y digamos que casi todos lo han venido haciendo. Hay medios nuevos que se han creado, hay grupos económicos en la comunicación que se están adaptando a lo que fija la ley y se están adecuando. Porque no es que tienen que cerrar el medio, de ninguna manera, lo que no pueden hacer es concentrar la propiedad de tantas licencias, que no está permitido por la ley. Porque no nos olvidemos de una cosa, las licencias de radio y televisión son licencias, porque el espacio es público. El estado concede esas licencias a partir de licitaciones, no son eternas. No se trata de un almacén que uno pone el capital y tiene el negocio para toda la vida si quiere. Una radio es una licencia de aire que se concede mediante un sistema de concurso y mientras el propietario cumpla con las condiciones la va a tener por un período. Cuando finaliza ese período se vuelve a concesionar. Esto es precisamente lo que no quieren los que toman este servicio como si fuera un negocio o un factor de poder.
Esta claro que se trata de una ley que regula los servicios de comunicación audiovisual y esa regulación se hace en un marco de lo que estamos de acuerdo es un proyecto federal e inclusivo. Por eso de ninguna manera se sostenía la comunicación concentrada en pocas manos, en muy pocas manos digamos.
Claro, producto de lo que ha sido la conformación económica social en la Argentina a partir de la última dictadura, se fue afianzando la cuestión de que la comunicación era un negocio y no un derecho, y que tenía que manejarse con las leyes del mercado concentrado o monopólico. En la Argentina hemos tenido un sistema de medios mucho más concentrado y monopólico que en países capitalistas importantes como Estados Unidos u otros de la Unión Europea. Esto por supuesto que quienes defienden ese interés monopólico no lo dicen. Pero en Estados Unidos los dueños de diarios no pueden tener canales de televisión. Y lo fijan sus leyes, no un dictador.
Y ahora Luis desde la coalición se le da la mano a este nuevo impulso que debemos darle a la ley, sobre todo a partir de esta fecha del 7D, plazo fijado para la desinversión. ¿Así que seguramente se piensan y se estarán anunciando acciones desde el espacio de la Coalición?
Nosotros ya nos convocamos, nos reuniremos todos los miércoles a las 19 horas en ATE. Y desarrollaremos un plan de actividades de difusión, de información, de concientización y, lo que nos parece muy importante, lograr que todos los estamentos institucionales, concejos, legislatura, partidos políticos, que han adherido, que han firmado y que han votado la ley, que han participado en su discusión y en sus mejoras, ratifiquen esa intención: que la ley está vigente, que la deben cumplir todos y que no nos confundan con ninguna otra cosa.