(Por Oscar Laborde*) Desde fines del siglo pasado y al calor de los procesos encabezados por gobiernos populares en América Latina, se avanzó en la construcción de lazos culturales y de hermandad entre nuestros pueblos y del rescate de nuestra identidad como latinoamericanos. Proceso que derivó en el fortalecimiento y la creación de instituciones como MERCOSUR, UNASUR y CELAC que profundizaron los lazos de integración que redundaron en beneficio de nuestros pueblos. Este camino permitió alcanzar grados de soberanía y presencia internacional, desconocidas en nuestra historia.
ste avance, nos posibilitó enfrentar las políticas neocoloniales de sometimiento a los dictados del Consenso de Washington, del FMI y el Banco Mundial. La mayor expresión de esta construcción, fue el hecho histórico de haberle dicho No al ALCA. Decisión que nos llevó a un mayor crecimiento y distribución de la riqueza. Hoy, estas políticas de integración y los gobiernos que las llevan adelante, están siendo acosados por una contraofensiva conservadora a nivel global y regional.
La expresión en la Argentina de esta postura, es la candidatura de Mauricio Macri. La misma está fundamentada por declaraciones y acciones del mismo candidato y su grupo de asesores. En primer lugar, recordemos su constante adhesión a las políticas neoliberales y a las “relaciones carnales” con Estados Unidos. Entre otras acciones, está la consulta hecha al Servicio de Inteligencia Isrelí y la Embajada Norteamericana para cubrir el cargo de la Policía Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires. Hoy continúa, adhiriendo a los reclamos del Juez Griesa y a los fondos buitres, sin tener en cuenta los intereses nacionales.
Lo que ya se puede afirmar categóricamente es que si triunfa Macri, significa el fin del proceso de la integración latinoamericana como se fue gestando hasta la fecha. No sólo cultiva amistades con los candidatos de derecha en los distintos países hermanos, como Aesio Neves en Brasil, Enrique Capriles en Venezuela y Sebastián Piñera en Chile sino que varios de ellos son integrantes de la Fundación Internacional para la Libertad, organización de extrema derecha.
Tan solo basta escuchar las nuevas declaraciones del candidato y de sus asesores que afirmaron que van a volver a tener una relación “sensata” por no decir dependiente con Estados Unidos y también con Europa y además, están decididos a volver a las “posiciones tradicionales” de Argentina en la política internacional.
.Este momento electoral que estamos viviendo como argentinos, no tiene sólo una repercusión a nivel nacional, tiene una influencia a nivel regional y según su resultado, va a potenciar el avance de las derechas de los otros países como el ejemplo, la presión golpista hacia Dilma y el gobierno brasilero.
Otra muestra de esto, se llevará a cabo contra Venezuela y repercutirá en las elecciones del 6 de diciembre. Macri ha expresado que pedirá una reunión extraordinaria de MERCOSUR para pedir la aplicación de la cláusula democrática con Venezuela si no libera a López
Con esas posturas, corre peligro el MERCOSUR y el UNASUR, dando posibilidades mayores a la Alianza del Pacífico y que Uruguay se integre a TISA y que Brasil se oriente mucho más a los BRICS. También se afectará el comercio entre nuestros países que tanto favoreció la generación de empleo.
Desde otra posición, el candidato del Frente para la Victoria , Daniel Scioli ha manifestado su fuerte convicción de continuar con las políticas de integración regional y profundizarlas aún más. Por ese motivo ha mantenido encuentros y apoyos de presidentes y dirigentes de la región de la talla de Lula, Dilma Rousseff, Tabaré Vazquez, Evo Morales, Rafael Correa y que tiene como fin, no sólo fortalecer la continuidad sino avanzar en la unidad de nuestros pueblos y las economías de nuestros países.
También Scioli, ha manifestado su compromiso de respeto y profundización de los acuerdos firmados con la República Popular China, la Federación Rusa, los BRICS, contemplando y apoyando un mundo multipolar que ha demostrado ya los beneficios que puede traer a nuestro país.
Con estas posiciones queda claro el camino a seguir: Mauricio Macri significaría el retroceso a los peores momentos sufridos por los pueblos de la región y del nuestro en particular, sometidos a las decisiones de las transnacionales y los dictados de los gobiernos neocoloniales. La propuesta de Daniel Scioli significa seguir avanzando en el camino para profundizar la soberanía e independencia de nuestros pueblos.
En este momento electoral la opción es clara: volver al pasado, perdiendo lo conquistado o avanzar hacia el futuro, mejorando lo conseguido
*Director del Instituto de Estudios de América Latina IDEAL - CTA
Fuente: Prensa CTA Nacional