Con una tristeza infinita le decimos Hasta la Victoria Siempre, Comandante. Compañero. Con los puños en alto. Con los dedos en V. Con la alegría de saber que no le dio el gusto a quienes quisieron verlo de rodillas, firme como un roble hasta el final de la vida. Nuestro mejor homenaje va a ser siempre en la lucha. Como Fidel nos enseñó, con la Dignidad como bandera hasta el último aliento.
HUGO YASKY