Esta decisión de la patronal se da en el contexto de una situación económica social en el país y la región donde todos los días se cierran empresas y producen miles de despidos, especialmente en el sector de la prensa, donde en el transcurso de este último año se han perdido más de 2.000 puestos de trabajo a lo largo y a lo ancho del país, hecho que fuera denunciado en su oportunidad por la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa. Esto es consecuencia de la política económica implementada por el gobierno nacional que achica el mercado interno y el salario. Precisamente, el periodismo y los medios de comunicación viven del mercado interno. Y el mercado interno vive del salario del trabajador.
A esto deben agregarse los nuevos desafíos del periodismo a nivel mundial resultado del impacto de internet y las tecnologías digitales. La prensa gráfica atraviesa un período de alteraciones cuyo futuro no está aún claro. Sin embargo, es también cierto que el diario de papel no desaparecerá. Como no desapareció cuando apareció la radio. Ni tampoco desapareció la radio cuando llegó la televisión.
Estamos convencidos que esta reconversión hacia periódicos digitales es una opción pero no la única. Y que hay, sin ninguna duda, otros caminos posibles.
La actual política comunicacional nacional y las tendencias provenientes de las transformaciones tecnológicas mundiales en el sector tienden a concentrar y achicar voces especialmente en el interior del país. Advertimos al conjunto de la comunidad que un achicamiento de voces tiene consecuencias muy negativas sobre el pluralismo informativo y la calidad del periodismo.
Finalmente, reiteramos que seguiremos el camino trazado por nuestra organización sindical junto al conjunto de los trabajadores y trabajadoras de prensa en la defensa de las condiciones de trabajo y salariales de nuestro sector.
Fuente: APSF