Palabras de Hugo Yasky:
Es importante remarcar que junto a la Multisectorial, estamos convocando el día 21/02 a la marcha que se realizará en la Ciudad de Buenos Aires, sobre la Avenida 9 de Julio. Esta convocatoria que originalmente partió del Sindicato de Camioneros, hoy se ha convertido en una convocatoria que trasciende a los sectores que la integramos. Están participando, además de gremios de la CGT, Camioneros, Bancarios y otros, las dos CTA, la Cetep, un amplio espectro de organizaciones sociales, empresarias, de los pequeños productores del agro. Comenzará aproximadamente a las 15:30, con un orador por cada uno de los sectores convocantes, y como cierre, la palabra de Hugo Moyano.
Las razones por las cuales convocamos al acto son:
En defensa de la paritaria libre. No podemos aceptar que el gobierno pretenda imponer un techo a la paritaria, y mucho menos, un techo, que en el caso de los bancarios, es el 9%; a los docentes les quieren plantear en cuatro cuotas el 15, mientras el gobierno le reconoce a los que han tomado bonos de Argentina, un 24% anual. Es decir, un 20% más un 3,75% es la oferta última del gobierno, a los que tienen en sus manos bonos de la deuda. Esto significa que para los trabajadores el techo está aproximadamente 10 puntos por debajo de lo que es la inflación que el propio gobierno está reconociendo para el año. Si no fuese así, estaríamos ante un claro caso de malversación de fondos por parte del Estado, porque les estaría regalando a los operadores financieros, una rentabilidad que en la práctica no tendría razón de ser si no fuesen ésos los cálculos de inflación.
En segundo lugar, reclamar por la devolución de la movilidad jubilatoria. Hay una campaña que se está desarrollando en todo el país, para recolectar un millón de firmas y poder reclamar que se revea el tratamiento de ese tema en el Congreso.
El tercer punto de esta convocatoria tiene que ver con el rechazo a la reforma laboral. El Gobierno insiste con avanzar hacia una reforma laboral que claramente significaría otro ataque a los derechos adquiridos de los trabajadores.
El gobierno plantea que el costo social, el abaratamiento de la mano de obra, son los dos ejes que van a permitir la reactivación de la economía. Hoy tenemos inflación, recesión, retroceso brutal de la industria, graves problemas en las economías regionales y las Pymes puestas prácticamente contra las cuerdas, porque los tarifazos, el costo de la energía eléctrica, el costo de los impuestos, las tasas de interés hacen inviables a esas Pymes, pequeñas empresas, que además enfrentan un ingreso indiscriminado de mercaderías importadas, que le van haciendo cada vez más cerrado el lazo que tienen sobre el cuello. En estas condiciones nosotros creemos que hay que recuperar un modelo productivo. Que hay que defender la producción nacional, que hay que darle la posibilidad a los pequeños productores agrarios y también de la industria y el comercio, que puedan generar empleo. Una economía que se retrae, se estanca, con una inflación que crece, con un déficit fiscal que crece, con un balance de pago desastroso, hace 44 años que en la Argentina el balance comercial no es tan negativo como el que existe en este momento.
Éstas son las razones por las cuales entendemos la convocatoria del día 21 va a tener una respuesta multitudinaria y estamos confiados en que sea el inicio de una serie de acciones entre las que van a estar las del gremio docente, la del sector público y otros gremios que van a pelear por el derecho a la paritaria libre.
En realidad, el gobierno está promocionando esto que es como la baja de gremios que se salen de la convocatoria. Recordemos bien, en ningún momento estuvieron en la convocatoria esos gremios. El único que estuvo en la convocatoria fue Acuña. Podríamos decir por qué Acuña, Barrionuevo deciden no ser parte de la convocatoria. Creo que porque son gremios que han tenido, no el gremio, sus dirigentes, una actitud zigzagueante, incoherente, pero creo todo el resto que no convocó, es justamente el sector que viene apostando mantener una actitud dialoguista, concesiva y contemplativa frente a los desastres que está haciendo el gobierno con los trabajadores y que hasta ahora no dio ningún resultado. Uno debería hacerse la pregunta. Si esa actitud dialoguista, ese permanente estar agachando la cabeza frente al gobierno, nos hubiese permitido parar los despidos o recuperar el salario, o evitar que nos quitaran la movilidad jubilatoria, o que el gobierno desistiera de avanzar con esta actitud tan dura que muestra ahora que se inicia la paritaria, si algo se hubiese conseguido, uno tendría que preguntarse: ¿Estaremos equivocados los que estamos planteando la convocatoria a la marcha? Pero no se consiguió nada. No solamente no se consiguió nada, sino que el gobierno está más duro cada día. Los que deben dar esa respuesta son los gremios que quieren seguir la luna de miel con el gobierno, con un gobierno que los quiere echar a patadas de la cama, porque el gobierno no quiere ni sindicatos, ni sindicalismo, quiere simplemente un país con un rebaño que vaya detrás de lo que los grupos empresarios deciden.
Creo que el gobierno tiene una política, desde que empezó, de dividir y fragmentar al campo popular. A la oposición, a los distintos bloques, pensemos que siendo minoría logró aprobar la mayoría de las leyes. Quiere hacer lo mismo con el sindicalismo y para ello tiene una política: Palo y zanahoria. En una bolsita tiene zanahorias. A veces las reparte, como pasó con algunos gremios docentes, en otra bolsa tiene los palos. Unas cuantas veces recurrió a los palos. Y esa política se está agotando, porque los dirigentes sindicales con la zanahoria se podrán salvar ellos personalmente, pero no alcanza para garantizar el salario digno a los trabajadores, ni para garantizar la fuente de trabajo. Esa política cada vez se angosta más. Entonces el gobierno en los últimos meses está dilapidando ese acumulado político que dejó el triunfo electoral. Los diarios de la Capital, todos los fines de semana muestran encuestas que dicen que el gobierno de Mauricio Macri, está cada vez con menos sustento.
El gobierno necesita construir enemigos y figuras individuales. Como una manera de decir que no hay conflicto social. No es que haya jubilaciones que no alcanzan para llegar a fin de mes; no es que haya salarios deplorables; no es que crezca la miseria. No es que cada vez haya más pobreza y menos trabajo. No, el problema es que hay individuos de mal carácter, malos antecedentes, prontuario, de mal ADN. Individuos a los que hay que estigmatizar, demonizar y mostrar que son la explicación de todos los males. Y eso es una falsedad de la cual el pueblo argentino se está dando cuenta que no existe.
Esta convocatoria es una convocatoria que diríamos que casi siempre lo fue, porque al otro día que lo anunció Camioneros, las dos CTA estuvimos en el Sindicato y decidimos apoyarla. Al otro día el propio Moyano reconoció que no tenía sentido plantearla como una convocatoria de su Sindicato y creo que en el devenir de los hechos, cuando uno busca qué fue lo que diferenció a Pablo Moyano de muchos sindicalistas de la CGT no es la causa judicial. Antes de que apareciera la causa judicial Pablo Moyano estuvo con nosotros el 29 de noviembre en el acto frente al Congreso, denunciando el intento de avanzar con eso que el gobierno llamó reforma previsional y que era un brutal ajuste sobre la movilidad. Y antes que eso Pablo Moyano fue categórico, cuando la mitad de los dirigentes de la CGT le hacían genuflexiones al gobierno, con la reforma laboral, Pablo Moyano dijo: Antes de firmar esta reforma me corto la mano.
Éstas son las razones por las que estamos juntos. La convocatoria no tiene nada que ver con un encono personal, con una caza individual, salvo que tiene que ver con un momento social, y yo diría dramático que estamos viviendo.