Los disparos de balas de goma a mansalva, tal como lo revelan las fotos enviadas a esta redacción por los compañeros jujeños, indican que el gobierno de Morales está dispuesto a herir y matar a quien sea que se le oponga, sin importarle consecuencias de ningún tipo.
El experimento del “Estado gendarme”, iniciado con la persecución y encarcelamiento a Milagro Sala y sus compañeros y compañeras de lucha, se agiganta ahora en las imágenes de hombres y mujeres de trabajo que ayer, sin otra protección que sus convicciones, debieron enfrentar la salvaje represión de la policía jujeña.
Frente a este nuevo atropello a los derechos civiles, la CTA de los Trabajadores condena, por antipopular y antidemocrático al gobierno de Gerardo Morales e insta a todas las organizaciones populares a redoblar los esfuerzos en pos de la unidad para cerrarle el camino a tanto salvajismo en Jujuy.