Carlos Rozanski: "Poder Judicial y Estado de Derecho en la Argentina"
El tema que propusieron como título: “Estado de derecho en la Argentina”, tema que sería imposible desarrollar en una tarde, pero tiene una gravedad enorme, por lo tanto quisiera hablar de las cuestiones más importantes del sistema, y la continuidad de los juicios, que es un tema fundamental. Los juicios están continuando, personalmente creo que no con la celeridad de otra época y voy a tratar de mostrar que eso no es casual, no sólo en el caso de los juicios, sino que se desaceleren los juicios es consecuencia directa de lo que está pasando como sociedad, como país, a raíz del régimen que está padeciendo la República Argentina. Lo mismo el tema de la persecución, de los presos políticos, está todo vinculado a la situación del sistema actual.
En primer lugar, un concepto que es necesario tener en cuenta cada día que tiene que ver con la necesidad de analizar los hechos en el contexto en el que se producen: ningún comportamiento humano puede ser entendido cabalmente, en toda su dimensión, fuera del contexto en el que se produce. Esto es un desafío muy grande para nosotros, porque la cultura actual en el caso del foro judicial, que es tradicional, pero particularmente el momento que estamos viviendo, la descontextualización no es casual, por eso la necesidad de reafirmar que tenemos que ver las cosas en contexto. No es lo mismo estar todo el día mirando, escuchando TN. Necesitamos tener un panorama más completo a partir de otro tipo de información que en muchísimos casos se nos está negando.
Me voy a referir a una serie de contextos:
El contexto normativo de la República Argentina es extraordinariamente bueno, Argentina tiene una normativa extraordinaria. Nosotros no tenemos problemas de leyes. La Constitución Argentina con la reforma de 1994, incorporó con máxima jerarquía la Convención sobre DDHH. Pocos países en el mundo lo hicieron. Esto significa que aquellas convenciones, el Pacto de San José de Costa Rica, la convención Contra la discriminación hacia la Mujer; Derechos del Niño, las convenciones que nos marcan el camino en materia de DDHH tienen en Argentina la máxima jerarquía, por lo tanto, que nosotros estemos viviendo violación de esos derechos es porque no está faltando Constitución, está faltando aplicación de la Constitución. No tenemos un problema normativo, debemos tenerlo muy claro, porque a veces termina siendo una excusa cuando se habla de mejorar las leyes, se podrán mejorar, pero no nos engañemos, la Argentina tiene una normativa extraordinaria en el contexto mundial en lo que es protección de derechos, lo que pasa es que estos derechos tienen que bajar, no pueden quedar ahí arriba, tienen que bajar acá a la esquina.
El contexto económico. Me voy para atrás, a la década del 50, la Escuela de Chicago, EEUU, había un señor Milton Friedman, tenía sus teorías, sus libros, uno particularmente, que se llamó “Capitalismo y Libertad” y la verdad es que nos arruina la vida desde la década del 50. Quiero aclarar que este señor, fue contratado por Augusto Pinochet.
Quiero hacer una cita textual del libro de Friedman: “En primer lugar los gobiernos deben eliminar todas las reglamentaciones y regulaciones que dificulten la acumulación de beneficios; en segundo lugar deben vender todo activo que posean que pudiera ser operado por una empresa y dar beneficios y en tercer lugar deben recortar drásticamente los fondos asignados a programas sociales. Es una fórmula de tres partes: desregulación, privatización y recorte.” Si se cree que esto es un invento de Dujovne es una equivocación. Es un invento de la década del 50. Esto es Milton Friedman. Considero que es importante citarlo textualmente para que quede claro que no lo han inventado ahora, claro que tiene un nivel de maldad importante.
Un libro de 2004, de John Perkins que se titula “Confesiones de un sicario económico”. Él es un sicario, cuenta su experiencia personal, no la de un tercero, en una entrevista dijo: “El dinero de los grandes préstamos internacionales no van realmente a las personas de los países sino a las mayores corporaciones y se destinan a beneficiar sólo a unos pocos ricos de ese país, luego todo el país queda con una inmensa deuda, que no puede pagar, eso forma parte del plan, que no pueda pagar”. Señala que “el FMI y el Banco Mundial trabajan para endeudar a un país en una deuda que no pueda pagar y a continuación ofrece la posibilidad de refinanciar esa deuda y pagar más intereses. Como condición se le pide al país una buena gestión, que significa básicamente que tiene que vender sus recursos, incluidos muchos de sus servicios sociales, sus empresas y servicios públicos, sistemas escolares, sus sistemas penales, sus sistemas de seguridad, a las corporaciones extranjeras”.
Recuerda el mismo autor, Perkins, que: “En países con gobernantes que se resistieron a ser corruptos y a aceptar los préstamos enormes en cuestión, fue necesario asesinarlos y da el ejemplo que él conoció personalmente, de Jaime Roldós en Ecuador y del general Omar Torrijos en Panamá, haciendo aparecer esas muertes como accidentes. Luego llegan los chacales que le dicen a los nuevos gobiernos cómo seguir, ya que esos nuevos presidentes saben lo que les va a pasar si no hacen lo que les dicen que hagan”.
Fue en 2004, cualquier similitud con lo que está pasando no es casualidad, está pasando lo que estaba escrito con anterioridad. En la década del 50, la Universidad de Chicago, los Chicago’Boys. Quiero aclarar que en la época de la dictadura se puso en marcha el mismo modelo económico de Milton Friedman, que se está aplicando hoy, la diferencia es que la dictadura necesitaba el nivel de violencia que ellos propusieron y hoy necesitan el nivel de violencia que están ejerciendo. John Perkins, como sicario iba a presionar. Él fue a presionar a Torrijos y no lo logró. Cuenta en el libro cómo Torrijos no aceptó.
Las corporaciones en cada contexto. Quiero citar a Astrid Rusquellas, docente de la Universidad de California quien escribió la introducción de un libro, de Alejandra Slutzky, “Ana Alumbrada”. Este libro se editó este año y se refiere a su mamá. Su mamá estuvo internada en un neuropsiquiátrico, en la época anterior al 76, anterior al golpe, participó en movimientos anteriores a 1976, fue perseguida, terminó en un psiquiátrico y su hija escribe ese libro fantástico, “Ana Alumbrada”, cuya introducción, está escrita por Rusquellas, esta mujer, docente de la Universidad de California, describe un concepto.
Habla del libro “The nazi doctors”, y dice que como profesión, con Hitler, habla de normalidad maligna, diciendo que los médicos, en el régimen nazi, actuaron en conjunto. No era un médico aislado. Debe haber alguno que no. Eran los médicos como conjunto, y eso es lo que llama la normalidad maligna. Lo cito porque esto también nos puede ayudar a comprender algunas cosas que nos pasan.
De esto también se ocupó Hanna Arendt cuando habló de “la banalidad del mal”, de Christian De La Campagne, que escribió un libro que se titula “La banalización del mal” es algo que debemos tener en cuenta hoy, como se está banalizando en muchos casos el mal.
La cuarta cuestión es el contexto de la corporación del Poder Judicial.
Tengo una visión muy crítica al respecto. Trabajé 25 años como juez de Cámara, no hice la carrera judicial, sino que concursé para juez de Cámara. Salteé toda esa etapa de coser expedientes. Imaginen todo ese tiempo de coser expedientes. Cuando se creó Justicia Legítima, ya no pertenezco a Justicia Legítima, pero en los comienzos, en la Biblioteca Nacional, ese día había un señor que vino de Corrientes y contaba algo. Creo que se llamaba Pereyra y habló de la mesa de Pereyra, que se pasó la vida cosiendo expedientes sobre una mesa, y esa mesa quedó con una especie de pocito, kafkiano.
Creo que en alguna medida a mí me favoreció haber saltado esa etapa. Yo venía de una organización antigua, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, tenía una visión anterior y no hubo tiempo de que el Poder Judicial me modificara, en todo caso tuve la posibilidad de horrorizarme o no de las cosas que iban pasando a lo largo de esos más de 25 años.
Y eso me permitió tener en cuenta lo que pasó con el Poder Judicial, por lo menos desde que se produce el primer golpe de estado en el país que fue el 6 de septiembre de 1930, cuatro días después una acordada de la Corte Suprema de la Nación, convalidando el primer golpe de Estado, con un dictamen. También en el Ministerio Público ha habido de todo, no han sido todos iguales, pero esa acordada fue firmada por el Procurador de la Nación que se llamaba Horacio Rodríguez Larreta y fue el primer procurador de la Nación, que convalidó el primer golpe de estado. No hago ninguna alusión a la actualidad. Yo fui designado en la provincia de Río Negro, por concurso, por un gobernador radical, durante un gobierno con un presidente radical, que fue Fernando de la Rúa. O sea, en esos 26 años hubo distintos signos políticos, que doy testimonio, que jamás había tenido presión alguna de ningún partido político gobernante, salvo 2016. Haciendo honor a la verdad, jamás ningún gobierno me presionó.
Hay un libro imperdible “¿Usted también, doctor?”, de Juan Pablo Bohoslavsky, el subtítulo es: “La complicidad de la justicia federal con la dictadura”. Tiene un capítulo de María José Sarrabayrouse Oliveira. Cito dos frases de ese capítulo, ella dice:
“Ninguna dictadura militar creó un nuevo aparato de justicia, sino que el terrorismo de Estado se montó sobre una estructura preexistente y la maximizó en función de sus propios intereses“. Éste es un dato muy importante. No hizo falta echar a los jueces y poner otros. Porque no es sencillo en cualquier corporación que venga una dictadura tan dramática como fue la dictadura de los 70 y utilicen el Poder Judicial que tienen. Por supuesto desplazando a todos aquellos buenos jueces, fiscales o defensores que se opusieron. Pero como ésta no es una jornada para hablar de los buenos jueces o fiscales, sino hay que dejar a salvo a eso porque sería una injusticia muy grave no tenerlo en cuenta. De hecho hubo un juez que fue torturado de La Plata, es más, en el edificio, en la casa donde funcionaba ese juzgado, después hicimos nosotros toda la previa de los juicios de lesa humanidad, desde Etchekolatz en adelante.
Pero insisto, no fueron demasiados, porque sino no hubiera habido 30000 desaparecidos. Si en vez de rechazar los hábeas corpus con costas hubieran hecho lo contrario, que era lo que hubieran tenido que haber hecho.
La segunda frase de Sarrabayrouse: “La familia judicial. La definición más importante, al menos para este análisis, es la definición ampliada, entendida en función, no sólo de las relaciones de consanguinidad, sino de la pertenencia a ciertos clanes como grupo de interés ideológico que conforman una malla de relaciones tejidas a partir de lazos de amistad, camaradería, compañerismo y vecindad”. En ese mismo capítulo habla de clubes. O sea, es un clan, es una secta.
Quinta cuestión. El contexto del Poder Judicial actual. He dicho que en mis 25 años en el Poder Judicial, nunca tuve presiones como las que se están viviendo en este momento. Había anotado en primer lugar, el caso de Alejandra Gils Carbó, porque es muy emblemático porque era la Procuradora General de la Nación. En la cita del golpe de Estado, se entiende la importancia de este cargo. Por eso es tan importante lo que le han hecho a esta mujer. Es una cuestión brutal. Estuve con ella pocos días antes de su renuncia. Estábamos en un acto de los 40 años de Abuelas, en el CCK, es más, nos tomaron una foto con ella y Estela Carlotto. Es para tener una idea de lo que se vivía en ese momento. Ella, charlando solos me decía “no puedo renunciar”. Le di una respuesta muy personal, le dije: “Cuando Clarín publica el número de celular de tu hija …”. El nivel de presión que se puede ejercer de parte de estos violentos, llega a hacer público el número de celular de una criatura.
Gils Carbó; lo del juez Freiler; el juez Luis Arias, que se peleó con todos los gobiernos. Se peleó con Scioli, porque un buen juez en lo Contencioso Administrativo se tiene que pelear, salvo que tengamos la administración ideal. Elizabeth Gómez Alcorta, otros más.
Anoté una cita de Eduardo “Tato” Pavlovsky, dramaturgo, actor, psicoanalista, de su obra de teatro, “El Señor Galíndez”. Dice el represor: “Por cada uno que tocamos, mil aterrorizados. Trabajamos por irradiación”. Esto fue escrito antes del golpe de estado de 1976. Yo cité esto en una sentencia, porque me pareció que era una forma muy gráfica de indicar esa irradiación del terror y por qué si la echan de esta manera o la obligan a una procuradora como Gils Carbó, o lo echan a Arias, están mandando mensajes a cientos y cientos de fiscales y jueces, que también, como decía este hombre, el sicario, van a entender el mensaje porque les puede pasar a ellos. Es un tema muy delicado a tener en cuenta.
El último contexto que quiero mencionar ya no es del Poder Judicial, sino del grupo gobernante. En realidad es el Grupo Macri. El principal asesor del presidente es Jaime Durán Barba. No es una cuestión menor.
Yo recordaba algo que dijo Milan Kundera en una conferencia en México sobre Kafka. Está en el prólogo de un libro de Editorial Amorrortu, de El Proceso y La Metamorfosis. Lo traigo porque Kundera narra algo que sucedió en Checoslovaquia, durante la ocupación, donde un ingeniero de Praga se va a Londres a un coloquio de ingenieros. Esto es un caso real. Cuando está volviendo, lee en los diarios: “Ingeniero de Praga viaja a Londres y luego de hablar mal de su gobierno se exilia allí”. Él estaba en su casa ya y no había hablado mal. Entonces se va al ministerio. Había sido un error de los servicios de inteligencia, claro. Él les dice: “Mire, como estoy teniendo problemas, les pido que lo aclaren”. Le contestan: “Nosotros no hacemos aclaraciones”. Entonces se va al diario. Por supuesto lo sacan carpiendo. Cuenta Kundera que este hombre, el ingeniero, tuvo tantos problemas que debió exiliarse.
A raíz de esto, Kundera saca dos conclusiones:
“En los países kafkianos el castigo precede a la culpa”.
“En los países kafkianos la realidad no tiene importancia”
Hoy está vigente esa reflexión. Cuando nosotros fuimos educados en la idea de que la realidad sí tiene importancia y nos están mostrando que no.
NOTA DEL FORO: Agradecemos a nuestra querida compañera Pocha Pagano su trabajo para esta nota.