Jamás el Estado usó la violencia para desalojar a los terratenientes, nacionales y extranjeros, que usurpan las tierras ancestrales de nuestros pueblos originarios. Sin embargo, no duda en hacerlo con mujeres embarazadas y lactantes alegando orden judicial cuando, en realidad, debería empeñarse a fondo en garantizar una mesa permanente de diálogo con quienes padecen el asedio de patotas a sueldo de los terratenientes.
Exigimos la inmediata libertad de las detenidas, el retiro completo de las fuerzas represivas y la apertura de un proceso pacífico de restitución de las tierras ancestrales a sus legítimos dueños que son, como dijera el General San Martín, “nuestros paisanos, los indios”.
Carlos Girotti
Secretario de Comunicación
Hugo Yasky
Secretario General