Era la patria sublevada, la de rostros curtidos y manos callosas, eran los de abajo: “Frente a mis ojos desfilaban rostros atezados, brazos membrudos, torsos fornidos, con las greñas al aire y las vestiduras escasas cubiertas de pringues, de restos de brea, de grasas y de aceites. Llegaban cantando y vociferando unidos en una sola fe…El tornero de precisión, el fundidor, el mecánico de automóviles, el tejedor, la hilandera y el empleado de comercio…” (Scalabrini Ortíz)
Pedían en la calle por un hombre que les había garantizado, desde el Estado, conquistas sociales. Respuestas a demandas históricas del pueblo trabajador, cansado éste de la indiferencia, de la explotación y del garrote, como ocurría hasta entonces. Comenzaba a quedar atrás la Argentina del fraude electoral, la década infame, la del “estatuto legal del coloniaje”. Alumbraba un horizonte industrial, de justicia social, de un Estado presente para las mayorías populares, y no al servicio de las minorías oligárquicas. IRRUMPÍA EL HECHO MALDITO DEL PAÍS BURGUÉS: EL PERONISMO!
PENSAR HOY AQUEL 17...
Es convocar al movimiento trabajador, a los militantes del campo nacional y popular... a construir unidad para poder resistir a la crueldad de un gobierno nacional que viene destruyendo derechos, conquistas sociales, hambreando a sectores más vulnerables (niñez, jubilados/as, mujeres...)
Es imprescindible que ratifiquemos un camino: el de plantar y exigir soberanía económica, justicia social, desarrollo científico tecnológico, industrial... fortaleciendo todo lo público que haya que fortalecer…. Donde el hombre ‘quede adentro’, incluido, y nadie expulsado al borde del camino cual desecho humano, como estamos padeciendo con el gobierno de los ricos: la casta Milei y sus aliados políticos.
La lealtad, NUESTRA LEALTAD, es una bandera ayer y hoy, cuyo vientos para flamear NECESITAN SIEMPRE LA FELICIDAD DEL PUEBLO Y LA GRANDEZA DE LA NACIÓN!!!
Prof. Pablo Rolón. CTA GRAL. OBLIGADO