Con la presencia de José Testoni, Graciela Paccot, Andrés Cerelli, Matías Cordero y Analía Campan por la CTA, junto a compañeros del sindicato de Prensa, familiares de desaparecidos, integrantes del Foro contra la Impunidad y por la Justicia y un gran parte de la prensa de la ciudad, se llevó adelante la conferencia.
LOS HECHOS
Después de 50 años, se realizó la primera detención de Maldonado-Kesler, imputado que habría sido infiltrado en el PRT y partícipe imprescindible en los homicidios de Marta Zamaro y Nilsa Urquía en el año 1974.
El detenido es santafesino, fingía ser militante del PRT siendo un agente civil de inteligencia infiltrado. La Justicia Federal lo detuvo en el marco de crímenes de lesa humanidad, esperando ahora su procesamiento.
La abogada Marta Zamaro, trabajadora de prensa en el Nuevo Diario y la abogada Nilsa Urquía fueron terriblemente torturadas y asesinadas. Por lo que el sindicato de Prensa se constituyó en querellante de la causa.
La acusación del fiscal a cargo sostiene: “Por lo que concretamente se le imputa a usted la presunta comisión, en su calidad de partícipe necesario, de las privaciones ilegales de la libertad agravadas por haberse cometido con violencias y amenazas, tormentos agravados por haberse cometido contra perseguidos políticos y de los homicidios de Marta Adelina Zamaro, Nilsa María Urquía y César Zerbatto, y de la privación ilegal de la libertad agravada por haberse cometido con violencias y amenazas y los tormentos agravados por haberse cometido contra perseguidos políticos, en perjuicio de Osvaldo E. Regazzoni, todos en concurso real”.
Cabe destacar, que debido a una trama iniciada hace diez años en Brasil, llevó a la detención y declaración indagatoria de un hombre que, según el fiscal Martín Suárez Faisal, se infiltró en el PRT-ERP santafesino y tras tres años de “trabajo” logró la “represión” (“entre detenidos y muertos”) de 147 personas de una lista de 150 que había logrado recabar.
El 25 de abril de 2014 el coronel retirado brasileño Paulo Malhães fue asesinado en Río de Janeiro. Un mes antes declaró en la Comisión Nacional de la Verdad de ese país. Fue el primer militar en admitir su participación en los crímenes de la dictadura que se extendió entre 1964 y 1985. “¿Cuántos murieron? Todos los que eran necesarios”, declaró.
En el transcurso de las investigaciones por este asesinato fue descubierto en casa de Malhães un documento titulado “Operaçao Gringo/Caco”, luego entregado a la CNV de Brasil y girado posteriormente a nuestro país.
En 1972, cuando Maldonado-Kesler, hijo del dueño de la famosa talabartería El Bagual, de 9 de Julio y Mendoza, contaba con 16 años, se le propone trabajar como parte del servicio de inteligencia, lo que él acepta. Como tal, comenzó integrándose al Comando Jorge Alejandro Ulla. También participó de la Escuela de Cuadros del PRT, donde conoció a César Zerbatto, responsable político de la Regional Santa Fe del PRT desaparecido el 16 de noviembre de 1974, el mismo día que fueron hallados los cuerpos de Zamaro y Urquía.
Posteriormente asiste al Congreso del Frente Antiimperialista por el Socialismo en Rosario, y de regreso a Santa Fe se hace cargo de la Zona Norte de la Juventud Guevarista.
En uno de los puntos más escalofriantes del informe Maldonado-Kesler su autor señala: “Cómo sería la confianza y jerarquía que había ganado que se me encomienda llevar a Buenos Aires todas las fichas personales que la organización tenía de sus miembros, en las que constaban todos sus datos, menos el nombre, lo cual contando con lo demás, resultaba simple averiguar para nuestro Servicio”.
Sin embargo, más estremecedora aún es la narración en la que se da cuenta de que “la superioridad da por terminado este trabajo mío, de casi tres años, y lanzamos la represión, que en menos de un día terminó con la Regional Santa Fe del PRT, incluyendo su DR [Dirección Regional]. Sobre una lista de 150 personas que teníamos confeccionadas, fueron detectadas, entre detenidos y muertos, 147 de ellas”, liberándose de los operativos “solamente yo mismo y un matrimonio que pudo huir, pero que está localizado en Francia”.
Con el deseo y la esperanza que la causa se desarrolle con celeridad y justicia CTA, adhiere y acompaña este caso.