- ¿Cuáles son los fundamentos de esta presentación?
Hicimos una presentación la semana que pasó desde la CTA pidiendo intervenir -como una especie de peritos- conforme lo establece la Ley Nacional 26485, que es la ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género, la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos donde desarrollan sus relaciones interpersonales. En un artículo, específicamente, establece que el juez puede oír o atender a profesionales de organizaciones que quienes tienen conocimiento y trabajan la temática de género. Entonces junto a la abogada Lucrecia Faccioli, también de la Secretaría de Género y el Secretario General José Testoni, hicimos desde la CTA Santa Fe este escrito explicando que tenemos elementos y conocimiento, y que desde hace mucho tiempo venimos trabajando las cuestiones de género y, puntualmemte, las situaciones de violencia contra las mujeres.
- Y en este caso de Analía, ¿qué se le expone al magistrado?
En este escrito decimos que teniendo en cuenta la situación de Analía, su hartazgo, o más que hartazgo la situación de extrema violencia a la que era sometida, de temor, de miedo, en ese contexto sufrió algo que ha sido tratado en distintos tribunales internacionales en diferentes lugares del mundo, que es el Síndrome de la Mujer Maltratada -o Agredida-. La mujer está en un estado de tal emoción y confusión, que ya no puede distinguir la posibilidad de salir de ese círculo de violencia permanente. No puede ver una salida y no tiene un estado presente con políticas de acompañamiento. Hay muchas denuncias vinculadas con este síndrome en orden a la ausencia de políticas de sensibilización, capacitación en el tema y que esté muy abordado en la sociedad. Y más en una sociedad como Calchaquí tal vez con menos posibilidades de tener acceso a estas políticas de la mano de organizaciones o entidades intermedias que desarrollan esta temática como sí quizás sucede en una ciudad más grande. Entonces la mujer agredida se ve en una situación en la que no encuentra y no visualiza una salida. Y no es que todas terminen como el caso de Analía matando a su agresor, pero en este casos sí, con la presencia de mucho temor por su propia persona pero por sus hijos, especialmente. Empieza a cambiar todo cuando se inicia la agresión contra los hijos.
- Claro, uno considera cómo las instituciones del estado no asumen sus responsabilidades. ¿Y además de estas consideraciones se le solicita otra medida al juez?
Basándonos en todo esto le planteamos al juez que es necesario que revea la posibilidad de una causal de exculpación, por lo que dice nuestro Código Penal que establece justamente tanto la emoción violenta como la legítima defensa, en el sentido de que ella vio en esto como la única salida. Y si vemos la situación del norte tenemos el caso de Analía que termina dándole muerte a su agresor pero una semana después el caso de otra mujer, Ruth, que termina siendo asesinada por su agresor. Entonces pensemos como sociedad, el poder judicial tiene que empezar a hacer una apertura. Debe mirar que la violencia de género existe y para salvar la vida de las mujeres es necesario una visión con perspectiva de género que incluya a la justicia porque si no el mensaje a las mujeres es "no se defiendan, tengan cuidado, porque si no terminarán presas como Analía. ¿O es preferible terminar muerta como Ruth”.
También planteamos en el escrito que se deben ver los datos duros, las estadísticas que tienen nuestra provincia y nuestro país con respecto a feminicidios, los asesinatos de mujeres, la situación más extrema de violencia.
- Por último, ustedes estuvieron en el norte de la provincia ¿Con que se encontraron? Sabemos que son comunidades movilizadas por la gravedad de este tema.
Si se manifestaron y queremos agregar que estuvimos en la ciudad de Vera, donde justamente movilizados por estos episodios solicitaron un taller y se habló mucho del caso porque Vera también está muy conmovida por la situación de Analía. Así que esperamos que continúe este acompañamiento de la sociedad y de las instituciones intermedias, y así como desde la CTA estamos planteando un fuerte acompañamiento al caso también le pedimos a las organizaciones de mujeres que públicamente se expresen en relación a este tema porque es necesario que en lo inmediato se cambie la calificación. Analía hoy está procesada por homicidio calificado, una pena muy grave. Por suerte ahora está con prisión domiciliaria porque tiene un bebé muy pequeño de cuatro meses en etapa de amamantamiento además de sus otros hijos. Es necesario que la sociedad se exprese apoyando abiertamente a esta víctima de la violencia contra las mujeres como es Analía Gonzáles. Y es muy importante que en los medios este muy presente este tema como así también es sumamente relevante el acompañamiento de la central.
NOTA: En las imágenes, la reunión que se llevó a cabo en la sede de la Central para definir detalles de la presentación. Las abogadas Lucrecia Faccioli y Lucila Puyol junto al Sec. Gral de la Central, José Testoni, y la compañera de la ciudad de Vera, Mónica Soria.