#24M SANTA FE - CTA SANTA FE PRESENTE EN UNA MULTITUDINARIA MARCHA: "CON LOS 30.000 POR NUESTROS DERECHOS"

Este 24 de marzo en el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, a 48 años del golpe cívico militar, hubo una expresión multitudinaria en la ciudad de Santa Fe en la marcha convocada por el Foro Contra la Impunidad y por la Justicia, que contó con una nueva muestra de unidad de la clase trabajadora tras la consigna "La Patria no se Vende".

A propósito de consagración de la impunidad un juez de Bahía Blanca sobreseyó a Vicente Massot. Desde la Nueva Provincia fue instigador del terrorismo de Estado y responsable del asesinato de dos obreros gráficos de su empresa.

10:01 - 1ro junio 2023

Otra vez, como aquella madrugada en Comodoro Py bajo la lluvia, el pueblo bancando a quien nunca le soltó la mano: @CFKArgentina
.

09:59 - 26 mayo 2023

Después de este índice de inflación un aumento a través de una suma fija que complemente las paritarias se hace impostergable.

Si tienen una idea mejor que la digan. Lo que no da para más es no hacer nada para mejorar los ingresos.

09:58 - 14 abril 2023

"Para distribuir la riqueza no podés pedirle permiso a la Sociedad Rural, a Magnetto, a AEA y a la AmCham porque te van a decir que no. Si insistís un poquito más te van a intentar desestabilizar",
@HugoYasky en #Navarro2023

08:16 - 31 marzo 2023

Portada del sitio || Secretarias || Derechos Humanos || SECUESTROS, TORTURAS Y HOMICIDIOS - NOTA DE JUAN CARLOS TIZZIANI EN ROSARIO 12

La patota operaba en el centro clandestino cuya existencia se probó en el juicio de 2009. Los abogados querellantes pidieron la máxima pena para "Curro" Ramos. El fiscal solicitó de 15 a 20 años de prisión para otros tres policías y cuatro años para Brusa.
Ricardo Ferreyra, Víctor Brussa y Eduardo "Curro" Ramos, suman condenas por lesa humanidad.

El Tribunal Oral de Santa Fe escuchó los alegatos de la acusación en el juicio a la patota que operaba en La Casita, un centro clandestino que se probó su existencia en el juicio de 2009. La abogada querellante Nadia Schujman pidió que se condene a "prisión perpetua" a Eduardo "Curro" Ramos por el secuestro, torturas y homicidio de Emilio Feresín, el responsable zonal de Montoneros desaparecido en Santa Fe, en 1977, mientras que su colega de la querella, Alejandra Romero Niklison, y el fiscal Martín Suárez Faisal solicitaron 25 años de prisión por los mismos cargos. La diferencia es el acceso a la libertad condicional, si es a los 35 años de cárcel o a menos de la mitad de ese lapso. Ramos es el único al que se juzga por el asesinato de Feresín porque los otros dos: el subjefe del Destacamento de Inteligencia Militar 122, Jorge Roberto Diab y el represor a su mando, Héctor Romeo "Pollo" Colombini, fallecieron durante la investigación. Suárez Faisal pidió tres condenas más a los policías Ricardo Ferreyra y Juan Calixto Perizzotti (a 20 años de prisión) y María Eva Aebi (a 15 años) por "privación ilegal de la libertad" y "tormentos" a militantes de la JP que pasaron por La Casita y en el caso del ex juez Víctor Brusa, que es juzgado por dos hechos de "apremios ilegales", requirió que se lo condene por el primero, a 4 años de prisión y se lo absuelva por el segundo, por falta de pruebas y el principio de la duda.

El jueves próximo seguirán los alegatos de las defensas, las réplicas y dúplicas y "es probable" que el veredicto se conozca el 30 de marzo, según anunció la presidenta del Tribunal, Beatriz Caballero de Barabani. Los otros jueces son Omar Digerónimo y Ricardo Vázquez.

Ramos escuchó el alegato de Schujman en la sala, pero los de Romero Niklison y Suárez Faisal los siguió por TV, desde el subsuelo. Romero Niklison recordó que "el plan sistemático de la represión clandestina" en Santa Fe y la existencia de La Casita "está probado" desde el juicio de 2009 en la causa Brusa. Que los crímenes en el chupadero son de "lesa humanidad" en el marco de un "genocidio", que Ramos integraba los grupos de tarea y por lo tanto, debe responder por las acusaciones. "Más allá de la decisión concreta respecto de cada imputado, nominar como genocidio lo que ocurrió en Argentina es producir verdad", afirmó.

El jueves próximo seguirán los alegatos de las defensas, las réplicas y el veredicto se conocería el 30 de marzo.

Feresín cayó junto al primo de su esposa, Guillermo White, en una chopería clásica, que estaba al lado de la cervecería Schneider, en Blas Parera al 5700. Era el 10 de febrero de 1977, alrededor de las cinco de la tarde. Su auto, un Renault 6 blanco, fue abandonado en cercanías del túnel subfluvial y White trasladado el centro clandestino La Calamita, en Granadero Baigorria. Al día siguiente, en su cumpleaños, secuestraron a su compañera María Eugenia Saint Girons, cuando daba a luz al bebé de ambos, en un hospital de Paraná y allanaron la casa de la pareja, en esa ciudad.
En el juicio, el hijo de Feresín, el periodista Juan Emilio Basso Feresín, les contó a los jueces una "imagen" que guarda en su memoria. "Nunca me pude sacar de la cabeza ‑dijo‑ que me tenían agarrados de la piernas para torturar a mi madre, que acaba de parir, y digo esto porque además de las torturas que sometieron a mi madre y a mi mismo, éstas eran parte de las torturas de mi padre". Nadia es la esposa de Juan Emilio y ya le pidió a la presidenta del Tribunal que el día del veredicto autorice a sus hijos menores a ingresar a la sala de debate para que puedan escuchar la sentencia por la desaparición de su abuelo. El petitorio aún no tiene resolución.

Schujman, Romero Niklison y el fiscal relataron el recorrido de Feresín, quien fue visto en dos centros clandestinos: en Paraná, a fines de febrero y en La Casita, en Santo Tomé, un mes después. "La prueba demuestra que falleció el 24 de marzo de 1977 en manos de la patota de Santa Fe, conformada por el "Pollo" Colombini, el "Tío" Nicolás Correa y el aquí imputado "Curro" Ramos", dijo Suárez Faisal.

Romero Niklison valoró el relato de la compañera de Daniel Gatti, otro de los que identificó a Ramos, confeccionó un croquis de La Casita y reveló haber escuchado a Feresin. Gatti falleció en mayo de 2012, en Santa Cruz, así que en el juicio declaró su esposa, María Graciela Aguinaga, a quien Ramos intentó "incomodar" en la audiencia y hasta le dijo que él tenía "una esquela con datos que su compañero le había relatado en vida", recordó la abogada. "¿Vamos a poner en duda su testimonio?". Graciela "hizo miles de kilómetros con sus dos hijas para cumplir con el compromiso que su compañero asumió en vida. Compromiso que también asumieron con valentía los sobrevivientes que dieron testimonio con mucho dolor y orgullo para que se haga justicia. Poner el cuerpo para testimoniar es mucho más que relatar una vivencia, es transmitir una verdad que ha sido deformada por el terrorismo de estado y sus mecanismos perversos".

Está "probado" que "Ramos ejercía violencia sobre las victimas sin mostrar el mas mínimo arrepentimiento" y tenía un "compromiso ideológico con la represión ilegal", dijo Romero Niklison al citar la sentencia del Tribunal de 2014. "Quienes actuaron como verdugos lo hicieron con convicción, ideologizados pues "no hay verdugos que se pongan al servicio de un régimen político maléfico sin que conozcan las razones por las que deben matar a los que matan. El principio central de una ideología asesina es excluir de la condición humana a quienes se propone aniquilar". Lo dijo Camps "Nosotros no matamos personas, matamos subversivos"", concluyó.