Consideramos que gravísimos hechos como el que tuvo como protagonista a Gisela Bustamente deben interpelar a los Estados en la generación de políticas públicas al respecto. Pero también decimos que deben constituir un llamado al compromiso de la ciudadanía a través de acciones concretas y constructivas de una sociedad más justa e igualitaria, en la que la violencia de género no sea noticia corriente.
Cabe señalar que las organizaciones que habitan a diario el predio de la ex Estación del Mitre presentaron reiterados reclamos de mejoramiento de las condiciones del lugar, a las gestiones de gobierno, tanto municipal como provincial, sin respuesta favorable, lo cual marca claramente que las políticas públicas en la ciudad están destinadas a sólo un sector de la sociedad, que no es precisamente el de los más desposeídos.