Los imputados fueron 5, pero Jorge Roberto Diab falleció mientras transcurría el juicio, aunque ya cumplía una condena de 16 años de prisión en su domicilio por crímenes de lesa humanidad.
El policía jubilado Juan Calixto Perizzotti también cumplía una pena por delitos de lesa humanidad, y fue unificada por los delitos imputados en esta sentencia a prisión perpetua. Los delitos de los que se lo encuentra culpable son:
homicidio agravado por alevosía, por el concurso premeditado de dos o más personas y para procurar la impunidad en perjuicio de diez personas; homicidio en perjuicio de otras 5 personas; privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia contra 5 personas; tormentos agravados por tratarse de perseguidos políticos; tormentos simple; sustracción, retención y ocultamiento de un menor de 10 años y alteración del estado civil de un menor de 10 años, en perjuicio de Carolina Guallane-Paula Cortassa.
Para el militar retirado Domingo Morales se fijó una pena de 22 años de prisión por tres casos de homicidio, asociación ilícita en concurso real y abuso de la autoridad.
El militar retirado, Carlos Pavón, fue sentenciado a 13 años de prisión como autor de los delitos de retención y ocultamiento de un menor de 10 años de edad, alteración y supresión del estado civil de un menor de 10 años y falsificación ideológica de documento público en perjuicio de María Carolina Guallane-Paula Cortassa.
Por último, y de gran trascendencia se condenó a el ex juez de Menores, Luis María Vera Candioti, que recibió una pena de 15 años de prisión, una multa de 75 mil pesos e inhabilitación perpetua por los delitos de retención y ocultamiento de Paula Cortassa, alteración y supresión del estado civil y prevaricato.
Si bien la sentencia no se encuentra firme, el Tribunal hizo expreso que la condena de Vera Candioti y de Pavón se cumplan en dependencias del Servicio Penitenciario Federal, a diferencia de Perizzotti y Morales que seguirán bajo el régimen de prisión domiciliaria.
Los jueces que atendieron la causa son Ricardo Vásquez, Beatriz Caballero de Barabani y Omar Digerónimo. Mientras este último leía la sentencia, afuera esperábamos ansiosos diferentes organizaciones, organismos de derechos humanos, agrupaciones e instituciones. El aplauso fue unánime cuando escuchamos que el tribunal decía lo que tanto veníamos denunciando en las calles.