Se trata de un hecho de extrema gravedad, que se emparenta con el episodio de torturas a integrantes de la agrupación barrial Garganta Poderosa de Buenos Aires. Sumados a otras acciones represivas y de intimidación, van configurando un cuadro sumamente peligroso por la escalada de violencia institucional que se viene instalando en la sociedad.
Frente a esta situación, reivindicamos la decidida acción del Defensor Gabriel Ganón, que tomó cartas en el asunto sin ninguna vacilación. Y reclamamos al gobierno de la provincia que actúe con la misma energía, que repudie públicamente las torturas ejercidas contra estos dos ciudadanos santafesinos, exonere a los policías involucrados e impulse una investigación a fondo de los hechos y sus posibles conexiones.
A los medios de comunicación les pedimos que asuman su responsabilidad de informar fehacientemente a la ciudanía sobre la gravedad de estos hechos, ya que todo silenciamiento o distorsión no hace más que colaborar a que se instale nuevamente un clima de violencia y represión, al que jamás queremos volver.