Se conoce ahora que Paola, quien era trabajadora asistente escolar en una escuela de Gob. Crespo, había radicado dos denuncias por malos tratos y amenazas contra la persona acusada que fue detenida. En este sentido, este femicidio se suma a una serie de acciones que desde la Secretaría de Género de la CTA de los Trabajadores venimos denunciando y acompañando con inumerables cantidad de denuncias y desasistencia de parte del estado a través del Poder Judicial, el Ejecutivo y su Ministerio de Seguridad. Existen y se repiten casos de mujeres que han concretado -cada una- decenas de denuncias contra la misma persona que son atendidas por fiscales distintos, y ponen en evidencia al estado y su ineptitud para hacer funcionar los resortes necesarios para enfrentar la violencia de género.
Este nuevo episodio, que se suma a la dramática cifra de femicidios ocurridos en nuestra provincia, debe por un lado interpelar a los Estados pero también ser un llamado al compromiso de la ciudadanía para que a través de acciones concretas sea posible pensar la construcción de una sociedad justa e igualitaria, donde la violencia de género no sea novedad corriente.
Con el compromiso asumido desde nuestra organización, y junto a organizaciones hermanas, de seguir trabajando por #NiUnaMenos.