Este proyecto, que reduce el límite para las fumigaciones aéreas y terrestres con agroquímicos, representa un avance que pone en serio riesgo los derechos garantizados en nuestra Constitución y la normativa vigente que tutelan la salud y el ambiente de toda la población.
Objetamos por regresiva e inconstitucional esta iniciativa que permitiría las aspersiones con productos de distinto nivel de toxicidad utilizados en la actividad agropecuaria a partir de los 100 metros del Ejido urbano de los pueblos y ciudades de nuestra provincia y no establece ninguna limitación para esta actividad en las zonas donde están localizadas Escuelas Rurales, en virtud de lo cual hemos solicitado un pedido de audiencia a la Comisión de Agricultura de esa Cámara de la Legislatura, para reiterar ante los Senadores los fundamentos de nuestra posición.
Seguimos sosteniendo la necesidad de una nueva ley que prohíba las fumigaciones aéreas de plaguicidas en todo el territorio provincial, y que establezca una zona de exclusión libre de agroquímicos no menor a 800 metros del límite externo de las plantas urbanas de pueblos y ciudades y de 1.000 metros si hubiere establecimientos escolares rurales. Y exigimos el tratamiento de los proyectos legislativos que proponen a la agroecología como modelo productivo superador, viable, rentable, generador de empleo y arraigo en los territorios, sin generar contaminación.
Desde la CTA-Santa Fe y la Multisectorial Paren de Fumigarnos convocamos a toda la comunidad y sus organizaciones a estar alerta y movilizados ante el intento de sanción de este proyecto de ley que pone en riesgo nuestra salud y el ambiente.