El día 14 de octubre pasado dictó sentencias que parecieran ir, progresivamente, cambiando y contradiciendo los criterios aplicados a lo largo del histórico proceso que comenzara con el Juicio a las Juntas y se retomara luego de la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, con los juicios a los genocidas que permanecían impunes.
Tras esta nueva sentencia, y la anterior del juicio Laguna Paiva, queda evidenciado que ya no existe la misma voluntad de condenar los crímenes aberrantes, al compás de los discursos de odio y de negacionismo que se han abierto camino en la comunicación social.
Calificar de "homicidio en riña" a una persecución de fuerzas conjuntas de ejército, policía federal y policía provincial que culmina con dos muertos (uno de ellos menor de edad) con disparos por la espalda y varias personas heridas, rompe con la lógica jurídica aplicada en casos similares. Al igual que el monto de las condenas por crímenes iguales. Nueve años por dos homicidios por la espalda, agravados por tratarse de persecución a militantes políticos. Lo mismo en otros crímenes sustanciados en éste último juicio, como el caso del militante fallecido, destrozado por las torturas que para el tribunal solo mereció la pena de tres años y medio.
¿ESO ES JUSTICIA? Nos preguntamos.
El "Nunca más" y los pilares de Memoria, Verdad y Justicia son consensos que enorgullecen a los argentinos:
Que las acciones del poder judicial no contribuyan a destruirlos.
Continuaremos en la lucha contra la impunidad como lo hemos hecho a lo largo de los años.
Santa Fe, 16 de octubre de 2022
Foro Contra la Impunidad y por la Justicia de Santa Fe